domingo, 27 de mayo de 2007

2705

Cuando abrí los ojos, los colores habían reventado y hacían mil arcoiris sobre mi cabeza...
Cuando abrí los ojos, la suavidad se había esfumado por brutalidad; los acordes de una nueva melodía sonaban en mis oídos. y yo intenté bailar inútilmente. Esa música me había superado...